CUENTOS POLICIALES

¡A LEER!



DESPUÉS DE LEER, IMAGINAMOS Y ESCRIBIMOS CUENTOS POLICIALES




DESAPARECE LA LUNA


Una tarde de frío, El Último Espía, estaba durmiendo, cuando alguien llamó a la puerta, se despertó y abrió, era Miguelito. El Último Espía dice:
-¿Qué pasa Miguelito?
-Te tengo un recorte nuevo “¡Desaparece la Luna!”
-Enseguida iré. Adiós!!
-Adiós señor!!
El Último Espía, se dirigió hacia el edificio de la NASA, y lo atiende Goku, con un guardapolvo blanco, tratando de descubrir qué paso con la Luna.
Goku:- No puedo descubrir que ha pasado ¿Sabés algo?
-No sé nada ¿A quién podemos recurrir?
-A… Pikachu
Los dos juntos, se dirigieron al consultorio del astrónomo.
-Hola señor Pikachu- Dijeron los dos al mismo tiempo.
-Pika Pika.
-¿Qué?- Dijeron
-Pika.
-Mejor nos vamos- Dijo Goku- Adiós!
-Pika Pika.
Como no le habían entendido nada, El Último Espía dice:
-¿Viste que en su computadora estaba buscando a Gru Magikarp?
-Sí, eso es muy raro. Ah! Yo sé donde vive.
Juntos, se teletransportaron a Marte en donde había millones de minioms trabajando y le preguntaron dónde estaba Gru Magikarp. Le señalaron una casa. Tocaron la puerta.
-         Hola señor Gru ¿es usted?- Dijo el Último Espía.
-         Sí, soy yo ¿Qué quieren?
-         Queremos saber quién quiere robar la Luna-Dijo Goku.
-         Emm.. yo no ¿Por qué?
-         ¿Mme deja ver su computadora?-dijo el último espía.
-         ¡No! ¿Para qué?
-         Porque queremos ver algo- Dijo Goku.
La computadora tenía una clave secreta.
-¿Cuál es la clave?- Dijo Goku
-No les diré.
-¡Decinos la clave!- dijeron los dos al mismo tiempo.
-Está bien, yo quiero robar la Luna, conquistarla, poder tenerla en mi patio.
-Tendrá que venir a la Tierra con nosotros, así podremos hacer un juicio.

-Ok. 




“La desaparición de niños en el pueblo”
Miguelito trajo el caso que el “Último espía” tenía que resolver “la desaparición de niños en el pueblo, San Fernando de Necochea”.
El espía fue a investigar en el lugar  lo ocurrido y descubrió que ya ningún niño existía allí, entonces empezó a investigar, las pistas que encontró fueron: la carta del niño Lautaro, el juguete de Miriam y la cabeza de Barbie.
Caminando encuentra un papel, era una carta que decía lo siguiente:

                                                       San Fernando Necochea 03-18-2014.
       

     Para quien la lea:
                                    Estábamos jugando con Miriam y sus barbies todas ellas 
         empezaron a quedarse sin cabeza no sabíamos porque.
                                  Nos escapamos del pueblo el único que quedó allí  fue Federico, quien lo
         encuentre sabrá lo sucedido.
                                                  ¡SUERTE!
                                                                        


                                                       Lautaro.
 

Buscando más pistas, en la cuadra siguiente encontró juguetes.
Preguntó en la primera casa si allí vivía un niño llamado Federico y la señora respondió:
-Es una tradición del pueblo no ponerle el mismo nombre que el fundador de San Fernando, a sus hijos.
Empezó a sospechar.
Al volver a su casa, en la ruta encontró a sus niños  que jugaban con la cabeza de Barbie, se bajó del auto y preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Lautaro y ella es mi amiga Miriam.
-¿Ustedes son los que se escaparon del pueblo?
-Sí, pero fue un error nuestro, es todo mentira lo de la carta, nos escapamos porque nos cansamos de nuestros padres y nos perdimos, sobrevivimos cazando y viviendo en una choza.
-Vengan, los ayudaré.
Y los niños volvieron a sus casas y pidieron perdón por lo que habían hecho. Reconocieron que se habían equivocado, que había sido un error.

Lourdes San Martín, Gastón Carballo y Alejandro Sola



EL ROBO DE CABALLOS
El último espía estaba  sentado en su sillón mirando televisión cuando le tocaron la puerta. Abrió, era Miguelito que le traía un nuevo caso para resolver, le entrega el recorte de diario con un nuevo enigma.
El robo de caballos en el campo del señor Luis.
Una vez más le entrega al niño un caramelo petrificado que encontró en el último cajón de su escritorio y no lo acepta.
El último espía empezó la investigación, en el campo donde ocurrió la desaparición.
Al llegar al lugar encontró  huellas de camión. Las siguió y terminó en un frigorífico. Decidió entrar y preguntó sobre diez caballos criollos, le respondieron:
-Esos caballos los trajo el  señor Thomas Alvares.
Cuando le contestó eso, se fue directamente a la casa de Thomas. Al llegar, lo encuentra al frente de su casa, le pregunta:
-Hola, señor Thomas ¿usted llevó unos caballos criollos al frigorífico?
Thomas le contestó muy nervioso que sí.
- ¿Puedo saber dónde consiguió esos caballos?
-Eh, me los dio el señor Luis.
El detective decide revisar el lugar, al pasar al lado de la camioneta encuentra una jeringa con resto medicamentos y también frenos recién usados que supone  que los había empleado para fortalecer a los caballos que emprenderían el viaje al frigorífico.
La última espía sabia que mentía, entonces inmediatamente llamó a la policía.
-No, usted queda arrestado por robar los caballos del señor Luis.
En ese momento regresa al frigorífico a buscar los caballos, devuelve a Luis y Thomas Alvares queda arrestado por cinco años.
                    
MICAELA ROMERO, GONZALO FERRARI Y   MARCELO ROSALES



EL ROBO DE LOS ATRAPA SUEÑOS

Miguelito le envió un nuevo recorte  al Ultimo  Espía  ya que no quiso resolver el anterior  caso pero éste era diferente, esta vez fue el robo de un  atrapa sueños, en  Kansas Texas.
 El Ultimo Espía dijo que no podría pagar el pasaje, pero en el sobre también había dos boletos, uno de ida y otro de vuelta.
El Último  Espía corrió a tomar el avión.
Cuando llegó a Kansas era de noche, estaba exhausto ya que no pudo pegar un ojo en todo el viaje, se sentó al lado del hombre más charlatán del mundo.
Cuando llegó a la ciudad, se hospedó en un hotel, esa noche tuvo el sueño más perfecto que pudo imaginar, no había una célula fuera de su lugar que lo arruinara. Pero eso no importaba, tenía que atrapar al criminal, salió, vio un poblado muy feliz, tanto que era extraño, todos se veían como si hubiesen dormido en el cielo, vio a un anciano diferente de todos los demás, se dirigió hacia él y le dijo:
-¿usted sabe qué pasa con todos?
y el anciano respondió por lo bajo.
-Los chicos de ahora ni siquiera se presentan y vienen de chismosos.
-Soy Jose Mendez ¿y usted?
-Ernesto Ferreira.
-Usted sabe lo que pasa.
No, pero ese Eustacio Orfano anda muy raro y no hay una condenada comisaría a menos de mil km, perdón, me tengo que ir. Adiós.
El ultimo Espía, decidió ir a ver el lugar del robo ,cuando llegó se dio cuenta que era el garaje de una simple casa pero eran muchos atrapa sueños, casi mil.
Se dio cuenta de que la puerta del garaje había sido abierta a mazazos.
Revisando el patio frontal, encontró una masa muy pesada como de un  kg. lo levantó con guantes y lo puso en una bolsa muy resistente como evidencia .
Cuando volvió al edificio encontró al portero saliendo del cuarto de  limpieza, cuando vio al último espía se asustó y salió corriendo, él tenía plumas en la ropa y se le cayó el documento, cuando lo abre lo lee: Wilfredo Hamilton, cuando va a devolverlo, al cuarto, estaba repleto de atrapa sueños, había como cincuenta .
 El ultimo Espía empacó sus cosas y se dirigió a la comisaria en taxi, le cobró  como una puñalada al corazón ya que eran mil km.
Denunció a Wilfredo y cuando lo encerraron le preguntaron por qué los había robado y dijo:
-Porque de pequeño mi abuelo me contaba historias de terror y todavía tenía pesadillas y pensaba que los atrapa sueños me iban a proteger.
Luego le preguntaron en dónde escondió los demás y dijo:
-En los sótanos de las casas y los edificios.
-¿Y por qué no ninguno en la casa de  Ernesto Ferreira?
-Fácil, ¡no tiene sótano!
El último  espía tomó el avión de vuelta y cuando llegó encontró un sobre en la puerta de su casa con la paga, pero sin  nuevo caso para resolver.
                                                                              Simón Trucco, Emiliano Beron.


MISTERIO EN EL “DANTECITO”

Otro caso para resolver le entrega Miguelito, el recorte de diario decía:
”Desaparecieron las pelotas en la canchita el Dantecito”.
El último espía lee el recorte, él sale  y se dirige a la canchita ”El Dantecito” en ella había una pluma en la que tenía una huella digital, el detective la agarró con sumo cuidado y se la guardó en su mochila ”Guardapistas” para llevarla al sótano para saber de quién era, llamó al dueño de la canchita, Chacho, para entrevistarlo y recolectar más pistas.
Empezaron a investigar y había un sospechoso. Juntos descubrieron que la impresión pertenecía a Barotelli, un gran jugador de fútbol. Decidieron buscar pistas en las cámaras de seguridad del local.
Vio que cuando un hombre entró a la canchita estaba encapuchado y con las pelotas en la mano, la capucha no  dejaba ver su cara, salió corriendo, se chocó la puerta del lado derecho.
El detective y Chacho llamaron a Barotelli y descubrieron que tenía un chichón  en el lado derecho de su cara, le hicieron preguntas , el jugador dijo que fue él ,porque en Buenos Aires no había pelotas tan lindas y bien infladas como éstas , entonces decidió  robar acá y el último caso ya estaba resuelto .
GUADALUPE CAGNOLO.
FRANCO GMELIN.
DINO PASERO.

BRAIAN GODI.

La desaparición
de los postes de luz
Una vez más me llega un mensaje de Miguelito, el recorte del diario decía:
 
 "DESAPARECEN LOS POSTES DE LUZ EN LA PLAZA"

Otra vez viajando en tren, los gritos de los niños, las peleas de parejas, los ronquidos de los ancianos, el olor a pata de los jóvenes y otras cosas que me pasan cada vez que voy a resolver un nuevo enigma.
Llegué a Treimise Volcán, me instalé en el hotel Malvo, me encontré con Perto, un conserje muy amable. Entré a la habitación, el olor a comida me revolvía el estómago, dejé mis cosas y me fui a la plaza ``MAL DE AMOR”, faltaban los postes de la luz, ingresé al bar del frente para preguntar quién los sacaba, nadie contestó, encontré una pista. Apenas salí de bar vi a u hombre enmascarado, se dirigía al lugar donde yo estaba, lo seguí, me asomé y vi que varios hombres le hablaban de mí.
Otra vez me tengo que disfrazar, esta vez de gruñón, algo bueno.
Entré al lugar y dije (como gruñón bueno), no saquen más los postes y él dijo:- ¿Por qué yo, si no hago nada?, tengo mi ojo morado.
Al instante me di cuenta  que no era una máscara era, un moretón en el ojo.
 Salí desilusionado y vi a un camión llevándose los postes de luz, fui corriendo, lo frené y le pregunte ``quiénes son ustedes”, ellos me dijeron que eran de la cooperativa eléctrica y que estaban sacando los postes de luz para arreglarlos.
Me fui al hotel, entré contento, preparé mis cosas y otra vez viajando en tren y no me doy cuenta de los ruidos y de la peleas, ya estoy dormido.

Sofía Baninetti y Tomás Ponce


¿QUIÉN ROBÓ LOS HUESOS DEL TIRANOSAURIO REX?
El millonario misterioso se acababa de levantar en una mañana nublada, prendió  su televisión y se preparó un café con medialunas. Al terminarlo se vistió y se fue la súper  a comprar ravioles para el mediodía. 
       Cuando  llegó del súper, sonó  su teléfono, lo atendió, era Miguelito:
-: Buenos días último espía, hoy le traigo un nuevo caso para resolver.
-: A ver Miguelito ¿Qué caso me traes hoy?
-: Encontrar quién robó los huesos del Tiranosaurio Rex del museo Moseidoum en la calle La Rioja 23.
-: Bueno “Millonario Misterioso” allá  estaré en veinte minutos- cortó la llamada.
Al pasar ese tiempo el último espía llegó al museo, entró y fue a hablar con la primera persona, que vio, el personal de maestranza, le preguntó dónde ocurrió el robo y lo hizo pasar a una sala gigante en donde estaba llena de esqueletos de animales y un Tiranosaurio Rex desarmado, luego le mostró un video de las cámaras de seguridad.
 Se veía un hombre  alto y delgado que robaba los huesos y los ponía en una bolsa negra.
      Luego de un rato, Pedro, el personal de maestranza, se había ido del lugar para cumplir sus horas de descanso, el último espía fue al cuarto de limpieza con una linterna porque no se veía nada y en una esquina encontró una bolsa negra, la abrió y tenía huesos y una llave que decía “Museo”, probó en la cerradura y no funcionaba, entonces le pidió las llaves a todas las personas que trabajaban  ahí y tanto probar una era la correcta,  era  la del personal de maestranza.

        El último espía fue a hablar con el dueño y le contó todo, lo detuvieron y volvieron a armar el Tiranosaurio Rex.


¿QUIÉN PINCHA LAS GOMAS DE LOS VEHÍCULOS?
MIGUEL LLAMA AL ESPIA  PARA QUE RESUELVA UN CASO, EL RECORTE DE DIARIO ENTREGADO DICE “¿QUIÉN PINCHA LAS GOMAS DE LOS VEHÍCULOS?”
EL DETECTIVE SALIÓ A LA VEREDA Y VIO SU VEHICULO CON LAS CUBIERTAS PINCHADAS,  SACÓ SU LUPA Y EMPEZÓ A BUSCAR PISTAS.
ENCONTRÓ UNA CAMPERA NEGRA DEBAJO DE LA RUEDA. LA SACÓ Y A UNA ORRILLA DECIA, (REMODELACIONES DE RUEDAS), TAMBIÉN LA DIRECCIÓN, EL ESPIA FUE A ESE NEGOCIO Y LE PREGUNTÓ AL DUEÑO SI ESA ERA SU CAMPERA, ÉL LE DIJO QUE SÍ, PORQUE  PASÓ EN MOTO Y LA LLEVABA EN LA CINTURA, SE LE  DESATÓ  YPENSÓ QUE HABIA CAIDO DEBAJO DE SU AUTO.
EL ESPÍA SIGUIÓ BUSCANDO, YA SE HACIA DE NOCHE Y NO HALLÓ AL CULPABLE, HASTA QUE VIO UNA SOMBRA NEGRA QUE SE ACERCABA A SU AUTO,  SE ESCONDIÓ DETRÁS DE UN ÁRBOL Y MIRABA QUÉ HACÍA, EL HOMBRE DE NEGRO SACÓ UNA ESPINA DE METAL FINA, SE DIRIGIÓ A LAS RUEDAS Y LAS PINCHÓ,EL ESPIA SALIÓ DEL AÁRBOL, FUE DETRÁS DE ÉL Y LE SACÓ LA MÁSCARA,  RESULTA QUE EL CULPABLE ERA EL VENDEDOR DE RUEDAS.
EL HOMBRE FUE A LA CÁRCEL Y TUVO QUE DARLE A  LA GENTE  TODAS LAS CUBIERTAS QUE HABIA PINCHADO, APROXIMADAMENTE ERAN TRESCIENTAS CINCUENTAS GOMAS.
EL ESPÍA RECIBIÓ OTRO CASO PARA RESOLVER  QUE DECÍA:
“LA DESAPARICIÓN DE ÚTILES ESCOLARES”
Sofía López, Micaela Ponce y Joaquín Ponce



El millonario misterioso me trajo el nuevo recorte del diario:
            "TODO UN PUEBLO ENFERMO SIN RAZÓN"
Esto significaba un nuevo caso para mí, fui al “Pueblo Alcachofa” y cada persona que me crucé tosía y estaba enferma, fui con el intendente del pueblo y me dijo que alguien trajo la enfermedad, después de hablar un rato salí y busqué pistas, encontré una especie de polvo azul que brillaba y decidí preguntarle  a cualquiera que pasara si había algún hechicero y me dijeron que sí, era Mario, el hechicero del pueblo, allá  fui.
En su casa, o mejor dicho ”choza”  estaba haciendo pócimas y cosas raras, hablando en un idioma raro que nadie entendía. Entre al lugar y le pregunté qué era ese polvo azul y me dijo que no sabía, entonces le di una muestra de él… lo olió  y me dijo que no lo había hecho, pero servía para enfermar  a la gente, fui con el científico del pueblito al que le apodaban “Científico Loco” yendo a su laboratorio, en el camino encontré el polvo azul mezclado con un polvo verde, entonces seguí caminando y encontré el lugar, pedí permiso y pasé, ahí estaba con los mismos polvos que yo encontré, me quedé detrás de una mesa espiándolo, él susurraba diciendo que iba a funcionar y que tenía una nueva sustancia y no sé qué, que no sé cuánto.
Después de un rato salí de mi escondite y le dije:
-¿Qué haces? ¿Qué es eso?
-Em…Nada! Si! Nada! – dijo como alterado.
- Si estás con esos polvos es obvio que estás haciendo algo.
-No! pf!... para nada!
- mas te vale que no sé nada, porque si no me decís mañana voy a tomar medidas …
-Okey! Espérame!...
-Que…
-Yo fui, pero no le digas a nadie, es que es un experimento, pero en 15 días se les va a pasar.
- ¡Les voy a decir a todos!
-No!! ¿¡Para qué te dije!?
-Chau.
Ya sé quién es el culpable, todo por un experimento, ¡quién diría! Llamé al intendente y le informe de todo lo ocurrido.
Listo ya está el último caso resuelto.
  
 Lorena Tavella, Stéfano Battagliero y Mateo Abitbol





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